Al querer, pasan demasiadas cosas, usualmente hacen que nuestras emociones se evidencien un poco más y se acumule una especie de energía que necesitemos descargar, yo por mi parte, me descargo bastante escribiendo, cuando me lleno de sentimientos es cuando siento que más puedo liberarlos por medio de algo que me guste, a mi me gustan mucho las palabras.
Al querer siempre nos sentimos motivados a hacer las cosas mejor, a demostrar por nosotros y por quien queremos que podemos hacer las cosas de manera excelente, de una forma en la que el impacto y la impresión alcancen los niveles requeridos como para saltar de alegría y no parar de sonreír, no se necesitan drogas ni alcohol para estar borracho de felicidad o en una nota de alegría.
Cuando se quiere, cuando se siente, no se espera nada a cambio cuando se demuestra, simplemente se hace con la pequeña esperanza de que se acuerden de ti en el momento en el que sientan demasiado y piensen en hacerte sentir de una forma maravillosa.
Se pueden hacer muchas cosas cuando se siente, pero ¿qué se siente? se puede sentir rabia, melancolía, felicidad o amor, imaginemos a cada ser humano como un vaso al cual se le vierte líquido, cuando se llena de ese líquido, necesita liberarlo, y dependiendo de cual sea la sensación, el vaso se puede romper, se puede derramar accidentalmente, se puede colocar su contenido en un vaso más grande o puede ser vaciado a propósito, cuidadosamente, para que no se desperdicie nada de lo que contenía, no se si me explico, desde niña siempre he usado metáforas algo difíciles de entender, algunas un poco mal empleadas o algunas que sólo llego a entender yo.
Es bueno descargarse cuando uno se siente tan lleno de sentimientos, ya que no sabemos si tendremos la oportunidad nuevamente luego, es injusto que en un momento en el que justamente no puedes decir nada, se te ocurran mil cosas que decir, mil cosas que hacer, usualmente uno debe aprovechar las oportunidades. Cuando uno siente tanto cariño, uno piensa que podría pasarse la noche entera escribiendo historias sobre los ojos de quien quiere, sobre sus labios, su sonrisa, su cabello o sus manos llenas de cicatrices por arañazos de gato, cuando uno siente tristeza usualmente escribe sobre lo que extraña, sobre lugares a los que le gustaría regresar, sobre una infinidad de cosas que uno no tiene a la mano en el momento, cuando uno siente rabia es cuando usualmente hace las críticas mas crueles, mas desalmadas, y deja fluir las palabras mas hirientes y punzantes, palabras que no se pueden volver a recuperar ya que han causado daño a quienes estaban dirigidas, cuando uno se carga de rabia, es cuando más solo debe estar, para descargarse sólo, sin herir a nadie mas que a uno mismo, ya que es preferible herirse uno a herir a quienes se quiere.
Cuando se siente demasiado, usualmente es cuando se hace poco, ya que tantas emociones nublan nuestra capacidad de expresarlo, me ha pasado una infinidad de veces y cuando ya el momento ha pasado es cuando mas quiero demostrar cosas que ya no tienen lugar.
Cuando se siente demasiado, es cuando mas se debería hacer algo por manifestar lo que sentimos.
Mariana Betancourt Castro.
Cuando se quiere, cuando se siente, no se espera nada a cambio cuando se demuestra, simplemente se hace con la pequeña esperanza de que se acuerden de ti en el momento en el que sientan demasiado y piensen en hacerte sentir de una forma maravillosa.
Se pueden hacer muchas cosas cuando se siente, pero ¿qué se siente? se puede sentir rabia, melancolía, felicidad o amor, imaginemos a cada ser humano como un vaso al cual se le vierte líquido, cuando se llena de ese líquido, necesita liberarlo, y dependiendo de cual sea la sensación, el vaso se puede romper, se puede derramar accidentalmente, se puede colocar su contenido en un vaso más grande o puede ser vaciado a propósito, cuidadosamente, para que no se desperdicie nada de lo que contenía, no se si me explico, desde niña siempre he usado metáforas algo difíciles de entender, algunas un poco mal empleadas o algunas que sólo llego a entender yo.
Es bueno descargarse cuando uno se siente tan lleno de sentimientos, ya que no sabemos si tendremos la oportunidad nuevamente luego, es injusto que en un momento en el que justamente no puedes decir nada, se te ocurran mil cosas que decir, mil cosas que hacer, usualmente uno debe aprovechar las oportunidades. Cuando uno siente tanto cariño, uno piensa que podría pasarse la noche entera escribiendo historias sobre los ojos de quien quiere, sobre sus labios, su sonrisa, su cabello o sus manos llenas de cicatrices por arañazos de gato, cuando uno siente tristeza usualmente escribe sobre lo que extraña, sobre lugares a los que le gustaría regresar, sobre una infinidad de cosas que uno no tiene a la mano en el momento, cuando uno siente rabia es cuando usualmente hace las críticas mas crueles, mas desalmadas, y deja fluir las palabras mas hirientes y punzantes, palabras que no se pueden volver a recuperar ya que han causado daño a quienes estaban dirigidas, cuando uno se carga de rabia, es cuando más solo debe estar, para descargarse sólo, sin herir a nadie mas que a uno mismo, ya que es preferible herirse uno a herir a quienes se quiere.
Cuando se siente demasiado, usualmente es cuando se hace poco, ya que tantas emociones nublan nuestra capacidad de expresarlo, me ha pasado una infinidad de veces y cuando ya el momento ha pasado es cuando mas quiero demostrar cosas que ya no tienen lugar.
Cuando se siente demasiado, es cuando mas se debería hacer algo por manifestar lo que sentimos.
Mariana Betancourt Castro.