Ayer fue un asco, no me dejaron inscribirme en el nivel de inglés porque estaba lleno. No quiero hablar de eso.
Hoy sin embargo fue un día muchísimo más amable, anoche soñé con Mulan, fue hermoso porque fue como si me hiciera una visita , me hizo sentir protegida y feliz, gracias a eso me desperté contenta y cité mi mantra "hoy será un buen día"
Fui a clases, mi electiva estuvo bastante relajada, y antropología fue espantoso, como siempre, lo único bueno fue que no tuve una clase y pude irme más temprano a mi casa.
Ahora ¿Ustedes creen en el efecto mariposa?
Les explico, si Fefy no hubiese tenido tanto trabajo pendiente, se hubiese quedado a la clase de antropología, si se hubiese quedado a la clase, me hubiese llevado a mi casa cómo me ha hecho el favor cuando salimos temprano, no hubiese tenido que pasar por el metro.
Menos mal que eso no ocurrió el día de hoy, ya que en la estación que me queda cerca de casa de mi abuela me ocurrió algo muy bonito: conocí un adorable perrito callejero que se encontraba un poquito confundido, se había metido en la estación y pretendía bajar a la plataforma, estaba un poquito nervioso porque había mucha gente, y eso puede ser peligroso porque se lanzan a las vías o se ponen agresivos, así que con cariño y paciencia lo saqué de la estación.
Me decidí a dejarlo, pero entonces empezó a seguirme, restregaba su cabeza en mi pierna y hasta se puso con la barriga para arriba para que le hiciera cariñitos y cosquillas.
Me quedé con él un rato, hablé con él, le hice cariños, le compré una empanada de pollo y después de comerla se fue.
Al llegar a mi casa se lo conté a mi abuela, a mi mamá, a mi hermana, a Valentina y a Titi , luego de eso me acosté en mi cama y lloré un rato. Es que todos los sentimientos se me subieron a los ojos y en verdad, hoy ya hacen dos semanas de que pasó lo que pasó, y la extraño muchísimo, pienso en ella todos los días sin falta, no ha pasado y no pasará un día en el que no me acuerde de mi hermosa guardiana y de las promesas que le hice.
En la tarde fui al pole y me maté para lograr sacar el escorpión, la foto que ven en esta entrada. Tengo un morado terrible en el costado y uno en el brazo , y a pesar de todo tuve que pedir un poco de ayuda, pero lo logré, y aunque ahorita esté muerta, valió la pena.
Todo hoy valió la pena gracias al dulce abrazo que me dio mi bebé en mi sueño.
Mariana Betancourt Castro
Hoy sin embargo fue un día muchísimo más amable, anoche soñé con Mulan, fue hermoso porque fue como si me hiciera una visita , me hizo sentir protegida y feliz, gracias a eso me desperté contenta y cité mi mantra "hoy será un buen día"
Fui a clases, mi electiva estuvo bastante relajada, y antropología fue espantoso, como siempre, lo único bueno fue que no tuve una clase y pude irme más temprano a mi casa.
Ahora ¿Ustedes creen en el efecto mariposa?
Les explico, si Fefy no hubiese tenido tanto trabajo pendiente, se hubiese quedado a la clase de antropología, si se hubiese quedado a la clase, me hubiese llevado a mi casa cómo me ha hecho el favor cuando salimos temprano, no hubiese tenido que pasar por el metro.
Menos mal que eso no ocurrió el día de hoy, ya que en la estación que me queda cerca de casa de mi abuela me ocurrió algo muy bonito: conocí un adorable perrito callejero que se encontraba un poquito confundido, se había metido en la estación y pretendía bajar a la plataforma, estaba un poquito nervioso porque había mucha gente, y eso puede ser peligroso porque se lanzan a las vías o se ponen agresivos, así que con cariño y paciencia lo saqué de la estación.
Me decidí a dejarlo, pero entonces empezó a seguirme, restregaba su cabeza en mi pierna y hasta se puso con la barriga para arriba para que le hiciera cariñitos y cosquillas.
Me quedé con él un rato, hablé con él, le hice cariños, le compré una empanada de pollo y después de comerla se fue.
Al llegar a mi casa se lo conté a mi abuela, a mi mamá, a mi hermana, a Valentina y a Titi , luego de eso me acosté en mi cama y lloré un rato. Es que todos los sentimientos se me subieron a los ojos y en verdad, hoy ya hacen dos semanas de que pasó lo que pasó, y la extraño muchísimo, pienso en ella todos los días sin falta, no ha pasado y no pasará un día en el que no me acuerde de mi hermosa guardiana y de las promesas que le hice.
En la tarde fui al pole y me maté para lograr sacar el escorpión, la foto que ven en esta entrada. Tengo un morado terrible en el costado y uno en el brazo , y a pesar de todo tuve que pedir un poco de ayuda, pero lo logré, y aunque ahorita esté muerta, valió la pena.
Todo hoy valió la pena gracias al dulce abrazo que me dio mi bebé en mi sueño.
Mariana Betancourt Castro