Ayer me levanté temprano y seguí mi vieja rutina de mi época de colegio, todo para ir a la universidad solamente a una clase, pero no fue tan malo: discutimos de política, aclaramos puntos de una evaluación y al salir, debido a que tenia que buscar un dinero que me debían en la agencia N, maté un poco de tiempo hablando con Jose, Samy, Andrea y por un segundo con Tina, porque la vi, la abracé y me sentí genial. A las 10 de la mañana, me levanté y dije que me iba, Jose decidió acompañarme puesto que se quería inscribir en la agencia, a ver si lo llamaban y llegaba a ser famoso. Entre risas y bromas llegamos a la agencia, tocamos el timbre y para mi desdicha me abrió el infeliz que hizo que me botaran, lo saludé secamente y pasé directamente a abrazar a mis viejos compañeros mientras Jose llenaba la planilla. Hablé un rato con ellos, bromee, les dije que los extrañaba y quería y cuando Jose terminó con el casting, nos fuimos, el para la universidad y yo para mi casa.
Para mi sorpresa, al llegar, pese a que había adelantado muchísimo el día anterior, me mandaron a hacer un montón de trabajo, tanto que tuve que pedirle ayuda a mi hermanita para poder terminar a tiempo e irme a la clase de pilates con valentina, la cual fue tan relajada que apenas lo sentí como un calentamiento. Luego acompañé a mi mamá al centro comercial a comprar unas cosas y a reponer una llave que se le había roto. Al volve me bañe, preparé mis cosas y luego me aliste para dormir, por supuesto, luego de ayudar a mamá a hacer un rico puré de papas para hoy.
20/02/15
Me levanté temprano y ayudé a preparar el desayuno, luego de seguir la rutina del colegio, nos fuimos, y como cosa rara: iba tarde.
Papá me tenía que dejar en altamira para encontrarme ahí con Fefy, para irnos juntas al servicio, el cual es como un pesar enorme, cada vez que veo a la coordinadora y habla, me dan ganas de matarla, no la soporto. La mañana paso lenta y tortuosamente. Cuando por fin fue hora de irnos, la alegría que sentí fue incomparable. Nos fuimos a mi casa, almorzamos, trabajé un rato y mientras lo hacía, Fefy hablaba con su amigo albanés, quien me daba mucha risa porque solo habla italiano machucado, inglés machucado y albanés, que es muy difícil.
Al irse Fefy, empecé a ayudar a mi hermanita con un video que tiene que editar, y como editar me gusta mucho, la ayudo con gusto, me encanta verla contenta porque la ayudo, es la mejor paga que me podría dar.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.
Para mi sorpresa, al llegar, pese a que había adelantado muchísimo el día anterior, me mandaron a hacer un montón de trabajo, tanto que tuve que pedirle ayuda a mi hermanita para poder terminar a tiempo e irme a la clase de pilates con valentina, la cual fue tan relajada que apenas lo sentí como un calentamiento. Luego acompañé a mi mamá al centro comercial a comprar unas cosas y a reponer una llave que se le había roto. Al volve me bañe, preparé mis cosas y luego me aliste para dormir, por supuesto, luego de ayudar a mamá a hacer un rico puré de papas para hoy.
20/02/15
Me levanté temprano y ayudé a preparar el desayuno, luego de seguir la rutina del colegio, nos fuimos, y como cosa rara: iba tarde.
Papá me tenía que dejar en altamira para encontrarme ahí con Fefy, para irnos juntas al servicio, el cual es como un pesar enorme, cada vez que veo a la coordinadora y habla, me dan ganas de matarla, no la soporto. La mañana paso lenta y tortuosamente. Cuando por fin fue hora de irnos, la alegría que sentí fue incomparable. Nos fuimos a mi casa, almorzamos, trabajé un rato y mientras lo hacía, Fefy hablaba con su amigo albanés, quien me daba mucha risa porque solo habla italiano machucado, inglés machucado y albanés, que es muy difícil.
Al irse Fefy, empecé a ayudar a mi hermanita con un video que tiene que editar, y como editar me gusta mucho, la ayudo con gusto, me encanta verla contenta porque la ayudo, es la mejor paga que me podría dar.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.