Es la primera película de una trilogía basada en los libros de James Dasher, lamentablemente aún no me los he leído, pero si el film es genial es de suponerse que el libro debe ser al menos unas diez veces mejor.
La fui a ver el sábado junto con D, mi hermanita y mi mamá, puedo decir que todo apuntaba a que sería una tarde desastrosa: los asientos de ellas estaban separados de los nuestros, el proyector tuvo problemas y la película se quedaba pegada, tenía un antojo horrible de comer algo frito (je) pero a pesar de todos esos inconvenientes, la película fue increíble, nunca me aburrió o me hizo arrepentirme de ir, valió la pena en realidad.
Thomas (Dylan O' Brien <3) en un ascensor que lo conduce a un prado redondo rodeado por un muro en el que habitan muchachos de más o menos su misma edad, no puede recordar nada y se siente muy confundido y asustado, conforme pasa el día le explican que está en un lugar llamado "El área" y que todos los que viven ahí se rigen por ciertas normas: deben confiar en los demás, nunca deben hacerse daño y por sobre todas las cosas nadie, salvo aquellos que llaman "los corredores" deben traspasar las puertas fuera del área para ir al laberinto.
Los corredores son los encargados de buscar las salidas del laberinto, pero ocurre que cada noche el laberinto cambia, y ellos no pueden quedarse en las noches porque peligros mortales acechan su camino.
Desde la llegada de Thomas las cosas empiezan a cambiar, ya que él posee algo que los demás no: una curiosidad inmensa que le impide acoplarse a la última regla de convivencia social del área.
Una de las cosas que más me gusta de la sociedad que habita el área es su humildad y compañerismo (siempre hay excepciones) pero debo admitir que mi lección favorita de esta película fue: aprende a pensar fuera de la caja.
Muchas veces nos sentimos intimidados por pensar diferente o actuar de una manera que sale un poco de los parámetros, recibimos miradas y críticas e incluso nos dicen que estamos locos por no ser como ellos, pues en mi opinión ellos son los locos por querer pensar igual a todo el mundo y querer ser aceptados a la fuerza callando sus opiniones más profundas.
Para todos aquellos que piensen igual y quieran, además, pasar un excelente rato viendo una película de la que, les prometo, no se van a aburrir y seguirán hablando de ella durante muchos días, les recomiendo con los ojos cerrados ir ahora mismo o mañana al cine y ver "The Maze Runner"
Mariana Betancourt Castro
Thomas (Dylan O' Brien <3) en un ascensor que lo conduce a un prado redondo rodeado por un muro en el que habitan muchachos de más o menos su misma edad, no puede recordar nada y se siente muy confundido y asustado, conforme pasa el día le explican que está en un lugar llamado "El área" y que todos los que viven ahí se rigen por ciertas normas: deben confiar en los demás, nunca deben hacerse daño y por sobre todas las cosas nadie, salvo aquellos que llaman "los corredores" deben traspasar las puertas fuera del área para ir al laberinto.
Los corredores son los encargados de buscar las salidas del laberinto, pero ocurre que cada noche el laberinto cambia, y ellos no pueden quedarse en las noches porque peligros mortales acechan su camino.
Desde la llegada de Thomas las cosas empiezan a cambiar, ya que él posee algo que los demás no: una curiosidad inmensa que le impide acoplarse a la última regla de convivencia social del área.
Una de las cosas que más me gusta de la sociedad que habita el área es su humildad y compañerismo (siempre hay excepciones) pero debo admitir que mi lección favorita de esta película fue: aprende a pensar fuera de la caja.
Muchas veces nos sentimos intimidados por pensar diferente o actuar de una manera que sale un poco de los parámetros, recibimos miradas y críticas e incluso nos dicen que estamos locos por no ser como ellos, pues en mi opinión ellos son los locos por querer pensar igual a todo el mundo y querer ser aceptados a la fuerza callando sus opiniones más profundas.
Para todos aquellos que piensen igual y quieran, además, pasar un excelente rato viendo una película de la que, les prometo, no se van a aburrir y seguirán hablando de ella durante muchos días, les recomiendo con los ojos cerrados ir ahora mismo o mañana al cine y ver "The Maze Runner"
Mariana Betancourt Castro