Una maravillosa película del maestro Hayao Miyazaki, inspirada en el libro de Diana Wayne Jones, que nos muestra como el amor propio, el valor y las promesas tienen un inmenso valor en Igary, un reino maravilloso en el que la magia, los demonios y las brujas existen en un tormentoso ambiente de guerra civil.
Sophie es una humilde chica que subestima su valor, trabaja sin cesar en una tienda de sombreros que pertenecía a su padre antes de morir, modesta y callada oculta su potencial tras una careta de inseguridades y complejos hasta que encara a la Bruja Calamidad, que lanza una maldición sobre ella convirtiéndola en una anciana de noventa años de cuerpo, pero de mente sigue siendo la misma. Al enfrentar este problema, la muchacha se arma de valor y decide partir hacia las montañas de Igary, donde dicen que se oculta Howl, el mago más poderoso de todos, hay rumores que habita en un castillo andante que lanza fuego y que él devora los corazones de las chicas guapas que se acercan mucho a él, eso no es impedimento para que Sophie salga en su búsqueda, en el camino se encuentra con un curioso espanta pájaros con vida que la ayuda y la guía a encontrar el castillo. Al entrar se encuentra con un curioso demonio fuego llamado Cálcifer, quien dice que él puede romper su maldición si ella encuentra la manera en la que pueda dejar de ser el esclavo de Howl, acto siguiente conocemos a Howl, quien es un muchacho a simple vista encantador y confiado, pero que detrás de su fachada de rompecorazones, oculta un gran secreto y miedo que lo hacen estar en constantes carreras para evitar que lo atrapen.
Una conmovedora historia que nos enseña a valorarnos y a nunca subestimarnos, ya que somos más fuertes de lo que creemos, más inteligentes de lo que pensamos y mucho mejores de lo que fuimos ayer.
Se las recomiendo de todo corazón.
Mariana Betancourt Castro.
Una conmovedora historia que nos enseña a valorarnos y a nunca subestimarnos, ya que somos más fuertes de lo que creemos, más inteligentes de lo que pensamos y mucho mejores de lo que fuimos ayer.
Se las recomiendo de todo corazón.
Mariana Betancourt Castro.