No hay mañana de navidad en la que no nos acurruquemos todos en una cama a ver esta hermosa película, la cual es mi favorita y siempre lo será : How the Grinch stole christmas.
Es simple, mis papás la veían cuando eran niños en blanco y negro y ahora la veo yo a todo color. Es tan bonita y me llena el corazón de tanta felicidad que no puedo evitar llorar un poquito al verla, y creo que no existe persona en el mundo que desconozca de que trata este hermoso cuento, pero igual les explicaré:
En la adorable y alegre tierra de los "quienes" se espera, cada año, con muchas ansias la navidad, todos se esfuerzan muchísimo para hacer de ese día algo increíble: desde recibir a Santa, hasta la deliciosa cena que todos compartirán, en familia, pero hay alguien que no comparte el espíritu, y está malhumorado sin dejar de darle vueltas a su odio en la cabeza: el Grinch. No se sabe en específico por qué es tan malo y tan amargado, pero muchos dicen que es porque su corazón está encogido, tres tallas menos de la estándar. Así que con su ira irracional y su maldad humeante, intentará por todos los medios robarle la navidad a aquellos que la esperan con tanta ilusión.
Debo aclarar que también me encanta la película cuyo protagonista es JIm Carrey, pero siempre la versión animada ocupará el primer lugar en mi corazón.
También tengo en mi biblioteca el cuento, que compramos la primera vez que fuimos a Orlando, que casualmente, fue en navidad, estaba muy emocionada caminando por Seussland, el área del parque dedicada a lo más chiquitos, pero al mismo tiempo a aquellos que aman con todo el corazón aquellas hermosas historias. ¡Estaban celebrando, tal como en el cuento! La navidad, y el Grinch estaba en la librería, seguido por una fila enorme de personas que ansiaban tomarse una foto con él. Cómo no íbamos a hacer esa cola, pasamos de una vez a la tienda a hojear los cuentos, y decidir cuales nos llevaríamos, pero en eso, un grito justo detrás de mi mamá y de mi nos hizo brincar y gritar, era el Grinch, y nos gritó en inglés "¡Esto no es una biblioteca!" y volvió a su lugar para seguir con las fotos, le gritamos a su vez, entre risas nerviosas y algo de pena, que él nos había asustado mucho, y su respuesta fue sacarnos la lengua. Al terminar de pagar, me acerqué y le dije "Feliz navidad señor Grinch, no asuste tanto a las personas", en respuesta se burló un poco de mi pero se despidió con una sonrisa. Es un recuerdo genial
Ya quiero que sea la mañana de navidad para ver la película y leer el cuento al mismo tiempo.
Y ustedes ¿Qué planean hacer la mañana de navidad?
Mariana Betancourt Castro.
Es simple, mis papás la veían cuando eran niños en blanco y negro y ahora la veo yo a todo color. Es tan bonita y me llena el corazón de tanta felicidad que no puedo evitar llorar un poquito al verla, y creo que no existe persona en el mundo que desconozca de que trata este hermoso cuento, pero igual les explicaré:
En la adorable y alegre tierra de los "quienes" se espera, cada año, con muchas ansias la navidad, todos se esfuerzan muchísimo para hacer de ese día algo increíble: desde recibir a Santa, hasta la deliciosa cena que todos compartirán, en familia, pero hay alguien que no comparte el espíritu, y está malhumorado sin dejar de darle vueltas a su odio en la cabeza: el Grinch. No se sabe en específico por qué es tan malo y tan amargado, pero muchos dicen que es porque su corazón está encogido, tres tallas menos de la estándar. Así que con su ira irracional y su maldad humeante, intentará por todos los medios robarle la navidad a aquellos que la esperan con tanta ilusión.
Debo aclarar que también me encanta la película cuyo protagonista es JIm Carrey, pero siempre la versión animada ocupará el primer lugar en mi corazón.
También tengo en mi biblioteca el cuento, que compramos la primera vez que fuimos a Orlando, que casualmente, fue en navidad, estaba muy emocionada caminando por Seussland, el área del parque dedicada a lo más chiquitos, pero al mismo tiempo a aquellos que aman con todo el corazón aquellas hermosas historias. ¡Estaban celebrando, tal como en el cuento! La navidad, y el Grinch estaba en la librería, seguido por una fila enorme de personas que ansiaban tomarse una foto con él. Cómo no íbamos a hacer esa cola, pasamos de una vez a la tienda a hojear los cuentos, y decidir cuales nos llevaríamos, pero en eso, un grito justo detrás de mi mamá y de mi nos hizo brincar y gritar, era el Grinch, y nos gritó en inglés "¡Esto no es una biblioteca!" y volvió a su lugar para seguir con las fotos, le gritamos a su vez, entre risas nerviosas y algo de pena, que él nos había asustado mucho, y su respuesta fue sacarnos la lengua. Al terminar de pagar, me acerqué y le dije "Feliz navidad señor Grinch, no asuste tanto a las personas", en respuesta se burló un poco de mi pero se despidió con una sonrisa. Es un recuerdo genial
Ya quiero que sea la mañana de navidad para ver la película y leer el cuento al mismo tiempo.
Y ustedes ¿Qué planean hacer la mañana de navidad?
Mariana Betancourt Castro.