A pesar de que fue estrenada en el año 2012, yo la vi hace poquito, y me pareció hermosa y conmovedora. Como podrán haber notado, cuando se trata de películas de Tim Burton, mi corazón se vuelve blandito y en verdad disfruto mucho verlas, y Frankenweenie no fue una excepción, sobre todo con la técnica estilo stop motion, sus personajes tan característicos y ese sombrío y "creepy" toque que hace que todo sea maravillosamente familiar.
Víctor Frankenstein es un niño muy inteligente y aplicado, no tiene muchos amigos y tampoco los necesita ya que la mejor compañía que tiene en el mundo es su perro Sparky, con el cual habla, comparte secretos y sentimientos y se podría decir que quiere más que a nadie en el mundo. Las cosas se vuelven muy caóticas cuando en un juego de baseball, el niño batea muy fuerte la pelota haciendo que se salga del campo y que Sparky corra tras ella siendo trágicamente atropellado por un carro, muriendo al instante.
Puede que Víctor cuente con el apoyo de su familia y compañeros, pero la ausencia de su querido amigo no lo deja ni dormir tranquilo y lo hace llorar constantemente; es entonces cuando en una clase de biología les enseñan pueden hacer que se muevan las ancas de una ranita muerta mediante cierta cantidad de voltaje (impulsos eléctricos), lo que hace que al niño se le ocurra la siguiente idea: ¿Con la suficiente cantidad de energía eléctrica podría revivir a Sparrky? No tiene nada que perder, en su pueblito todas las noches hay tormentas con rayos. Así que profana la tumba de su perro, lo reconstruye como puede ya que el arrollamiento lo dejó muy aporreado, y con cálculos precisos y un deseo infinito de volver a tener a su amigo consigo, lleva a cabo el experimento que resulta exitoso, pero nadie lo entendería, creerían que es un loco que desafía la naturaleza, encontrarían lo oscuro y malvado en un acto hecho por puro amor ¿cómo hará Víctor para mantener ese secreto oculto? Sobre todo con tantos chismosos a su alrededor.
Yo ya conocía esta historia, o parte de ella, debo admitir que esta película es más emocionante y bonita que su inspiración original, la cual les dejo al final.
Es un corto realizado por el mismo Tim Burton en el año 1984, narrando básicamente la misma historia.
Una de las cosas que más me gusta del Frankenweenie actual es que toda la película está en blanco y negro, como el corto original. Definitivamente la mentalidad de mi director favorito no deja de sorprenderme, especialmente haciendo, en ambas versiones, una adaptación mucho más personal y palpable del clásico "Frankenstein" de Mary Shelley
Brillante, simplemente hermoso y brillante.
Mariana Betancourt Castro
Puede que Víctor cuente con el apoyo de su familia y compañeros, pero la ausencia de su querido amigo no lo deja ni dormir tranquilo y lo hace llorar constantemente; es entonces cuando en una clase de biología les enseñan pueden hacer que se muevan las ancas de una ranita muerta mediante cierta cantidad de voltaje (impulsos eléctricos), lo que hace que al niño se le ocurra la siguiente idea: ¿Con la suficiente cantidad de energía eléctrica podría revivir a Sparrky? No tiene nada que perder, en su pueblito todas las noches hay tormentas con rayos. Así que profana la tumba de su perro, lo reconstruye como puede ya que el arrollamiento lo dejó muy aporreado, y con cálculos precisos y un deseo infinito de volver a tener a su amigo consigo, lleva a cabo el experimento que resulta exitoso, pero nadie lo entendería, creerían que es un loco que desafía la naturaleza, encontrarían lo oscuro y malvado en un acto hecho por puro amor ¿cómo hará Víctor para mantener ese secreto oculto? Sobre todo con tantos chismosos a su alrededor.
Yo ya conocía esta historia, o parte de ella, debo admitir que esta película es más emocionante y bonita que su inspiración original, la cual les dejo al final.
Es un corto realizado por el mismo Tim Burton en el año 1984, narrando básicamente la misma historia.
Una de las cosas que más me gusta del Frankenweenie actual es que toda la película está en blanco y negro, como el corto original. Definitivamente la mentalidad de mi director favorito no deja de sorprenderme, especialmente haciendo, en ambas versiones, una adaptación mucho más personal y palpable del clásico "Frankenstein" de Mary Shelley
Brillante, simplemente hermoso y brillante.
Mariana Betancourt Castro