Cuando fui a ver esta película por primera vez no me dejaron entrar al cine, porque era clasificación B y yo tenía trece años, me enojé muchísimo, pero acto seguido la compré y la vi en mi casa, y entendí porque le habían puesto dicha censura.
No es por el hecho de que diese miedo en exceso, sino que al estar ambientada en los años de la guerra civil en España, los grados de crueldad y de violencia eran evidentes, hasta el punto en el que en varias oportunidades tuve que apartar la vista con lástima de los hechos que ocurrían en la pantalla del televisor.
Ofelia es una niña de unos trece o catorce años que se muda con su madre a una casa de campo dónde vive el capitán Vidal, su nuevo padrastro y padre de su futuro hermanito, ante el automático desprecio que Vidal siente por la niña, ella no se encuentra cómoda en su nueva casa, sobre todo en esos tiempos tan delicados, es cuando encuentra una curiosa y vieja estructura de piedra: un enorme laberinto que según Mercedes, la ama de llaves y nueva amiga de Ofelia, ha estado ahí mucho antes de que se construyera todo lo que puede ver a su alrededor.
La niña descubre una noche que ciertas criaturas extrañas la han estado vigilando, y cuando la guían al laberinto se encuentra con un viejo fauno que le cuenta que en realidad ella es una princesa del reino subterráneo y que ha de pasar tres pruebas para poder reencontrarse con su verdadera familia y mundo.
Paralelo a estos fantásticos acontecimientos, la guerra se vuelve cada vez más cruda para quienes se esconden en el bosque, cerca de la casa del capitán que al mismo tiempo es su base, están cada día más decididos a matarse entre si y mientras tanto, el avanzado embarazo de la madre de Ofelia la pone en alto riesgo, hasta el punto en el que no puede desplazarse por si misma, sino en una silla de ruedas.
Una oscura y conmovedora historia llena de peligros, drama, dolor y fantasía que hará que tu corazón se suba en una montaña rusa emocional de la cual bajará no en el instante en el que termina el film, sino horas después, porque esta película tiene algo que me encanta: te deja pensando y reflexionando incluso en sueños, ya que en verdad es muy profunda y si no te deja pensando aunque sea un poquito, no cumplió tu misión en ti.
Puede que ya muchos vieran este fantástico film de Guillermo del Toro, puede que otros no, en estos días es ideal sentarse a mirarla porque al igual que este mes está plagado de terror y suspenso, a su vez está inundado de fantasía y elementos que te hacen sentir fuera de la realidad.
Disfrútenla.
Mariana Betancourt Castro
Ofelia es una niña de unos trece o catorce años que se muda con su madre a una casa de campo dónde vive el capitán Vidal, su nuevo padrastro y padre de su futuro hermanito, ante el automático desprecio que Vidal siente por la niña, ella no se encuentra cómoda en su nueva casa, sobre todo en esos tiempos tan delicados, es cuando encuentra una curiosa y vieja estructura de piedra: un enorme laberinto que según Mercedes, la ama de llaves y nueva amiga de Ofelia, ha estado ahí mucho antes de que se construyera todo lo que puede ver a su alrededor.
La niña descubre una noche que ciertas criaturas extrañas la han estado vigilando, y cuando la guían al laberinto se encuentra con un viejo fauno que le cuenta que en realidad ella es una princesa del reino subterráneo y que ha de pasar tres pruebas para poder reencontrarse con su verdadera familia y mundo.
Paralelo a estos fantásticos acontecimientos, la guerra se vuelve cada vez más cruda para quienes se esconden en el bosque, cerca de la casa del capitán que al mismo tiempo es su base, están cada día más decididos a matarse entre si y mientras tanto, el avanzado embarazo de la madre de Ofelia la pone en alto riesgo, hasta el punto en el que no puede desplazarse por si misma, sino en una silla de ruedas.
Una oscura y conmovedora historia llena de peligros, drama, dolor y fantasía que hará que tu corazón se suba en una montaña rusa emocional de la cual bajará no en el instante en el que termina el film, sino horas después, porque esta película tiene algo que me encanta: te deja pensando y reflexionando incluso en sueños, ya que en verdad es muy profunda y si no te deja pensando aunque sea un poquito, no cumplió tu misión en ti.
Puede que ya muchos vieran este fantástico film de Guillermo del Toro, puede que otros no, en estos días es ideal sentarse a mirarla porque al igual que este mes está plagado de terror y suspenso, a su vez está inundado de fantasía y elementos que te hacen sentir fuera de la realidad.
Disfrútenla.
Mariana Betancourt Castro