Cuando te miro, cuando te beso, cuando te abrazo y cuando te hablo, me siento fuerte, invencible, llena de felicidad, el tiempo pasa lento pero al mismo tiempo a la velocidad del rayo, en ocasiones se me pueden poner las mejillas coloradas por la pena, en otras tengo que contener las ganas de llorar por la felicidad y matar el momento haciendo un chiste sólo para evitar volverme un torbellino de sentimientos mezclados frente a ti.
La verdad es que disfrutar de tu compañía no podría ser más maravilloso, ya que me haces sentir tan especial que verte marchar me deja con mil palabras que quisiera decirte marchitándose en mis labios, para luego volver a nacer con un dulce beso a la siguiente vez que nos vemos. Hay muchísimas cosas que quisiera decirte justo ahora, pero entre tantas TANTAS, simplemente te diré “ven”
¿Sabes que es lo que más me contenta? que confío fielmente en que algún día te diré que vengas y tu, antes de que termine de pronunciar esa monosílaba palabra tan significativa para los dos, ya estarás a mi lado, haciéndome sentir tan única, tan bonita y tan tierna cómo sólo tu sabes hacer.
Mariana Betancourt Castro.
La verdad es que disfrutar de tu compañía no podría ser más maravilloso, ya que me haces sentir tan especial que verte marchar me deja con mil palabras que quisiera decirte marchitándose en mis labios, para luego volver a nacer con un dulce beso a la siguiente vez que nos vemos. Hay muchísimas cosas que quisiera decirte justo ahora, pero entre tantas TANTAS, simplemente te diré “ven”
¿Sabes que es lo que más me contenta? que confío fielmente en que algún día te diré que vengas y tu, antes de que termine de pronunciar esa monosílaba palabra tan significativa para los dos, ya estarás a mi lado, haciéndome sentir tan única, tan bonita y tan tierna cómo sólo tu sabes hacer.
Mariana Betancourt Castro.