| Desde muy joven quise hacerme un tatuaje, al principio no sabía bien de que iba a ser, pero sabía que tarde o temprano lo haría, en lo que respecta a las decisiones suelo ser una persona muy asertiva y no me arrepiento o no me permito arrepentirme de lo que hice. Mis padres (desde que se tatuaron hace unos diez años) no tuvieron gran inconveniente con que yo lo hiciera siempre y cuando fuese con el dinero de un trabajo propio y no con el que ellos me pasan mensualmente... |
Ya desde hace un tiempo he querido tatuarme algo que tenga que ver con Harry Potter, es el único tatuaje que se ha quedado dando vueltas en mis pensamientos ya que engloba muchísimas cosas para mi.
En primer lugar: fueron los primeros libros que leí y que me enseñaron a amar profundamente la lectura, me abrieron las puertas a un mundo que resultó siendo para mi un segundo hogar en el cual puedo regresar cada vez que quiera con solo abrir de nuevo mis volúmenes o ver una película a vivir esas maravillosas aventuras, a deleitarme con los conocimientos de magia y mitología y estar en compañía de unas maravillosas personas que no sólo son personajes hechos de tinta y palabras, sino que son unos amigos que amo profundamente y me ayudaron en momentos en los que pensaba que ya no quedaba ni un rayito de luz en el mundo en el que vivo.
En segundo lugar: engloba perfectamente uno de mis lemas favoritos en la vida, que es "nunca te rindas", luchar hasta el final es uno de los conocimientos que más se ha quedado en mi, si las cosas resultan podrás felicitarte a ti mismo y estar feliz y orgulloso por tu gran esfuerzo, y si no, pues al menos no fue porque no lo diste absolutamente todo de ti.
En tercer lugar: las reliquias de la muerte representan para mi una increíble motivación, no digo que seré inmortal, pero una vez leí que "existimos mientras alguien nos recuerda" y ese pensamiento es uno de los motores que impulsa mi vida, no digo que llegaré a ser famosa como JK (aunque quien quita haha) pero si eres una buena persona, cosas buenas te pasarán y si tu corazón en verdad es benévolo y honesto, en ningún momento te encontrarás solo por completo, porque así como en una ocasión tu tendiste una mano sin pedir nada a cambio, en los momentos más obscuros al menos una mano será tendida hacia ti.
En cuarto lugar (pero no menos importante): no habría empezado a leer de no ser por mis padres, quienes aman la lectura desde que yo tengo uso de razón y me ayudaron a descubrir ese maravilloso mundo, cabe a destacar que a todos los miembros de mi familia nos encanta Harry Potter y atesoro enormemente que aún cuando la saga finalizara hace tres años, nuestras conversaciones sobre las películas, los libros, los personajes, los recuerdos de ir al cine juntos cada año, aún sean tan palpables como en el momento en el que los vivimos.
Así que el sábado en el desayuno me puse a hablar con mi hermanita menor, comentándole de todo esto, a lo que ella respondió "ya has ganado plata y no te has tatuado todavía, hazlo ahora que la tienes, porque para después es tarde", así que modifiqué ligeramente la cita que tendría ese día con mi novio y le pedí que me acompañara al CC Plaza las Américas a pedir la cita para hacérmelo en cuanto se pudiera. No lo voy a negar, tenía mucho miedo, tanto que me puse muy irritable hasta el punto de ser antipática, y después de pasear por varios lugares terminé metiéndome en una tienda de la cual había escuchado hablar a un compañero de trabajo, el cual no guarda un muy bonito recuerdo del tatuador porque el trabajo no resultó como quería por un error de patrón, pero al observar su técnica y lo bien que cicatrizó me pareció lo suficientemente bueno, así que fui.
Las muchachas que atendían me dijeron que él estaba por llegar, pero que si quería hacerme el tatuaje el mismo día, era posible, porque no había citas pautadas, y fue en ese instante cuando me empezó a dar un pequeño ataque de pánico, me conozco lo suficiente a mi misma como para hacer lo que me asusta pese a ese miedo tan intenso que sentía en mi corazón, así que lo esperamos y en el momento en el que me preguntó si quería tatuarme ese mismo día, dije firmemente que si.
Me dibujó el boceto de lo que yo quería y al preguntarme que significaba y yo decirle simplemente que era "referente a Harry Potter" tuve un bajón de animo de un jalón: a él no le gustaba Harry Potter. Se que quizás sea algo tonto, pero no se por qué me bajó el ánimo que a un tipo enorme, moreno y peludo no le gustara lo mismo que a mi, pero supe que era un profesional y que de igual manera haría bien su trabajo, además que minutos después llegaron unos compañeros que si amaban la saga y no paraban de decirme lo bien que me iba a quedar y que el lugar en mi cuerpo era genial. Otro bajón fue que D estaba un poco molesto por mi actitud (estaba en todo su derecho) pero al conversar bien luego, me perdonó. Y el otro fue cuando caí en cuenta que no puedo hacer ejercicio por unos 10 días aprox y me da miedo de perder el esfuerzo que he hecho e estos dos meses (no es mucho pero algo es algo)
En cuanto al tema del dolor, no se le puede llamar dolor como tal, mas bien es una molestia ENORME, usaré las palabras exactas con las cuales se lo describí a una amiga "es como si un luchador super papeado en miniatura estuviese hiperactivo y te estuviese dando golpesito tras golpesito sin descanso" arrugué mucho la cara e hice unas cuantas muecas pero fue llevadero.
Lo verdaderamente malo fue el camino de regreso a mi casa.
No se por qué, por alguna razón empecé a sentirme muy débil, sentía como si la energía del cuerpo se escapara por mi piel, también me sentía muy negativa y gruñona, por el hecho de que tenía hambre, así que me comí una crepe de pollo con D y luego me acompañó hasta mi casa, en la cual mis papás y mi hermanita me recibieron felices, preguntándome si me dolía, diciéndome que estaba muy hermoso, que cuánto me había costado, etc. Al manifestar mi miedo a perder mi trabajo a mi hermana, ella seca y concisa me respondió que mi metabolismo estaba acelerado y que no iba a perder nada por unos días que lo deje, lo cual me calmó bastante, ya que mi hermana siempre ha sido muy directa y dice la verdad así.
Las siguientes dos noches fueron un pequeño tormento por el hecho de que yo estoy acostumbrada a quedarme dormida boca arriba, y evidentemente no podía, por lo cual no dormí muy bien y hasta tuve horribles pesadillas que se reflejaron en las marcadas ojeras que me salieron.
Finalmente llegó el momento más temido por mi: decirle a mis abuelos quienes obviamente nunca les ha gustado la idea de que yo me tatúe. Mi abuela paterna no reaccionó tan mal como esperaba, sólo me dijo que "dios" me mandará al infierno y luego me ofreció su ayuda para ponerme cremita (normal...). Mis abuelos maternos si se molestaron un poco más, mi abuelo me trató con normalidad a la media hora de decirle pero mi abuela sigue un poquito molesta todavía, conversando hoy con mi mamá saqué la conclusión de que ellos se molestaron más con ella porque se lo descubrieron en una oportunidad que fuimos a la playa, mientras que yo los senté y les hablé lo más claro posible.
Hoy es miércoles, hace ya cinco días que me hice mi bellísimo tatuaje y me encanta, no me arrepiento en absoluto porque tiene sentido y significado para mi, y así será cuando quiera otros.
Así que... ¡Travesura realizada!
Mariana Betancourt Castro.