Quienes digan que nunca han vivido experiencias paranormales es mentira, por el simple hecho de que en algún momento todos hemos estado conectados, de una o de otra manera, con ese lado oscuro que tiene la realidad, mas misterioso y tenebroso. No he vivido muchas experiencias comparadas con ciertas personas que he llegado a conocer, pero nunca se me olvidará la ocasión en la que vi, sentí a mi lado e incluso agarré a lo que en ese momento consideré yo que era el ratón pérez.
Ocurrió una noche, en la época en la que yo todavía estaba mudando los dientes, siempre he compartido el cuarto con mi hermana y hubo una época en la que a ella le asustaba muchísimo la oscuridad, así que dormíamos con la puerta entre abierta, aunque claro, toda la luz me daba en los ojos a mi por lo que mi mamá me prestaba un antifaz para poder conciliar el sueño. Justamente esa noche se me olvidó ponérmelo porque caí rendida, cabe a acotar que durante el transcurso de ese día había mudado un diente y con la inocencia que sólo tiene un niño pequeño lo coloqué bajo mi almohada esperando ver al día siguiente el dinero.
Ya habían pasado unas horas cuando me desperté porque la luz me molestaba, y fue entonces cuando vi que algo trepaba a mi cama y de manera inmediata pensé que era el ratón perez, así que me hice la dormida y espere a que estuviese muy cerca de mi almohada para manifestarme, todo lo que estoy diciendo es verdad, podía sentir el peso y el tacto de las patitas sobre la cama y sobre mi pierna arropada, soy miope, pero eso lo pude sentir muy bien, el caso es que esperé a que estuviese lo más cerca posible de mi cara y entonces sentí el impulso de alargar la mano rápidamente y tomarlo, cual fue mi sorpresa y mi horror cuando, a pesar de que no veía bien, la cosa que se retorcía y me mordía la mano no era nada de lo que yo imaginaba.
Era una criatura rosada y fofa, con muchas patas con unas uñas largas que no paraban de arañarme, del susto y el asco lo solté y pude ver que cayó en la cama de mi hermana, rápidamente me puse los lentes para ver si podía tomarlo de nuevo y evitar que le hiciera algo, pero por mas que busqué sigilosamente, no encontré nada, aquella cosa había desaparecido.
Años después le conté esto a mi mejor amiga quien investigó y me dijo que aquella criatura era una especie de ente que se alimentaba de los sueños de los demás.
Puede que a algunos no les parezca la gran cosa, pero aún cuando me concentro, puedo sentir aquellos arañazos en mi mano derecha.
Mariana Betancourt Castro
Ya habían pasado unas horas cuando me desperté porque la luz me molestaba, y fue entonces cuando vi que algo trepaba a mi cama y de manera inmediata pensé que era el ratón perez, así que me hice la dormida y espere a que estuviese muy cerca de mi almohada para manifestarme, todo lo que estoy diciendo es verdad, podía sentir el peso y el tacto de las patitas sobre la cama y sobre mi pierna arropada, soy miope, pero eso lo pude sentir muy bien, el caso es que esperé a que estuviese lo más cerca posible de mi cara y entonces sentí el impulso de alargar la mano rápidamente y tomarlo, cual fue mi sorpresa y mi horror cuando, a pesar de que no veía bien, la cosa que se retorcía y me mordía la mano no era nada de lo que yo imaginaba.
Era una criatura rosada y fofa, con muchas patas con unas uñas largas que no paraban de arañarme, del susto y el asco lo solté y pude ver que cayó en la cama de mi hermana, rápidamente me puse los lentes para ver si podía tomarlo de nuevo y evitar que le hiciera algo, pero por mas que busqué sigilosamente, no encontré nada, aquella cosa había desaparecido.
Años después le conté esto a mi mejor amiga quien investigó y me dijo que aquella criatura era una especie de ente que se alimentaba de los sueños de los demás.
Puede que a algunos no les parezca la gran cosa, pero aún cuando me concentro, puedo sentir aquellos arañazos en mi mano derecha.
Mariana Betancourt Castro