Ayer mi mamá manifestó su falta de ganas por preparar el desayuno, así que se me ocurrió la grandiosa idea de hacer tostadas francesas con los fiesta muffins, así que entre mi papá y yo preparamos un desayuno de domingo digno de los dioses, en verdad aún puedo sentir el sabor de las tostadas con azucar impalpable, canela y miel en la boca, fue simplemente delicioso. Luego de eso fuimos al cine a ver la nueva película de la cenicienta.
Debo admitir que fue muy linda, es verdad, pero como ya la maldad me ha endurecido el corazón, había veces en las que volteaba los ojos con fastidio y pensaba que Ella era una gran idiota por dejarse pisotear de esa manera por su madrastra y hermanastras. Lo que si me mantuvo eternamente alerta y ansiosa fue el momento e el que la chica lució su hermoso y mágico vestido.
Las tres salimos del cine enamoradas del vestido, no de la película, ni del principe: sino del fabuloso y hermoso vestido que tomó 500 horas hacer (sin exagerar) y que pesaba una tonelada en tela (again, sin exagerar)
Luego almorzamos un rico pescado que papá cocinó, preparé el postre y dejé que la amargura del domingo me consumiera como a una pasa arrugada.
La sensación de los domingos en la tarde y todo el día lunes es una desgracia: me da ansiedad, taquicardia, fastidio, en fin, es lo peor que me puede pasar.
Hoy, tuve taquicardia, me sentía de la patada en realidad, pero eso no me impidió hacer ejercicio y trabajar.
No creo que pase nada extraordinario en lo que queda del día, así que sin nada más que decir: me despido.
Mariana Betancourt Castro.
PD: en verdad siento que algo me sucede, me siento cansada y harta y apenas es lunes, no es normal en mi, no se lo que me estará pasando.
Debo admitir que fue muy linda, es verdad, pero como ya la maldad me ha endurecido el corazón, había veces en las que volteaba los ojos con fastidio y pensaba que Ella era una gran idiota por dejarse pisotear de esa manera por su madrastra y hermanastras. Lo que si me mantuvo eternamente alerta y ansiosa fue el momento e el que la chica lució su hermoso y mágico vestido.
Las tres salimos del cine enamoradas del vestido, no de la película, ni del principe: sino del fabuloso y hermoso vestido que tomó 500 horas hacer (sin exagerar) y que pesaba una tonelada en tela (again, sin exagerar)
Luego almorzamos un rico pescado que papá cocinó, preparé el postre y dejé que la amargura del domingo me consumiera como a una pasa arrugada.
La sensación de los domingos en la tarde y todo el día lunes es una desgracia: me da ansiedad, taquicardia, fastidio, en fin, es lo peor que me puede pasar.
Hoy, tuve taquicardia, me sentía de la patada en realidad, pero eso no me impidió hacer ejercicio y trabajar.
No creo que pase nada extraordinario en lo que queda del día, así que sin nada más que decir: me despido.
Mariana Betancourt Castro.
PD: en verdad siento que algo me sucede, me siento cansada y harta y apenas es lunes, no es normal en mi, no se lo que me estará pasando.