Ayer fue un día feliz porque no me tocó ir a la universidad, pero eso no quiere decir que no me haya tocado hacer cosas que tuviesen que ver con ella.
Gracias a que adelanté todo el trabajo de la semana el lunes, ayer tuve mucho chance para empezar a leer un libro que nos mandaron para literatura (que no me gusta para nada hasta ahora), y empezar un trabajo para antropología (que hoy me vine a enterar que es nada más y nada menos que el parcial, susto)
En otras noticias, el calor es espantoso, tanto ayer como hoy siento que me consume y siento que estoy a punto de derretirme como la bruja mala del Mago De Oz, pero ayer fue tres veces peor porque al ir a clase de pole, apenas entré una ola de calor peor de la que había en la calle me dio una bofetada: se había dañado el aire acondicionado.
Está de más decir que no pude hacer casi nada, puesto que yo sudo mucho y me resbalaba del tubo, a decir verdad, todos estábamos demasiado sudados como para hacer bien alguna figura, espero que para el jueves (mañana) ya esté reparado, porque ya pagué el mes.
Eso no fue suficiente, al intentar irme a mi casa, el metro tenía el peor retraso de la historia, me tocó esperar como media hora en la plataforma y tuve que caerme a golpes para entrar y para salir respectivamente, cuando llegué a mi casa estaba hiper cansada, goteaba sudor, y después de bañarme empecé a sentirme como mal. De paso se cancelaron los planes con el Huracán el sábado, pero eso se repone, no me angustio por eso.
Hoy fue un día tranquilo, clases, una amiga me dio la cola al metro lo cual se lo agradecí infinitamente puesto que me faltaba sencillo para viajar en camioneta, hice ejercicio, comí y me senté a adelantar cosas de la universidad, sin mencionar que nos quitamos un peso enorme de encima porque ya le mandamos el ante proyecto de tesis a facultad. Pero no se si es que estoy cansada o que, siento que todo lo hago en cámara lenta, me tardo demasiado haciendo las cosas, pero en fin, ya la semana está a punto de terminar.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.
Gracias a que adelanté todo el trabajo de la semana el lunes, ayer tuve mucho chance para empezar a leer un libro que nos mandaron para literatura (que no me gusta para nada hasta ahora), y empezar un trabajo para antropología (que hoy me vine a enterar que es nada más y nada menos que el parcial, susto)
En otras noticias, el calor es espantoso, tanto ayer como hoy siento que me consume y siento que estoy a punto de derretirme como la bruja mala del Mago De Oz, pero ayer fue tres veces peor porque al ir a clase de pole, apenas entré una ola de calor peor de la que había en la calle me dio una bofetada: se había dañado el aire acondicionado.
Está de más decir que no pude hacer casi nada, puesto que yo sudo mucho y me resbalaba del tubo, a decir verdad, todos estábamos demasiado sudados como para hacer bien alguna figura, espero que para el jueves (mañana) ya esté reparado, porque ya pagué el mes.
Eso no fue suficiente, al intentar irme a mi casa, el metro tenía el peor retraso de la historia, me tocó esperar como media hora en la plataforma y tuve que caerme a golpes para entrar y para salir respectivamente, cuando llegué a mi casa estaba hiper cansada, goteaba sudor, y después de bañarme empecé a sentirme como mal. De paso se cancelaron los planes con el Huracán el sábado, pero eso se repone, no me angustio por eso.
Hoy fue un día tranquilo, clases, una amiga me dio la cola al metro lo cual se lo agradecí infinitamente puesto que me faltaba sencillo para viajar en camioneta, hice ejercicio, comí y me senté a adelantar cosas de la universidad, sin mencionar que nos quitamos un peso enorme de encima porque ya le mandamos el ante proyecto de tesis a facultad. Pero no se si es que estoy cansada o que, siento que todo lo hago en cámara lenta, me tardo demasiado haciendo las cosas, pero en fin, ya la semana está a punto de terminar.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.