Anoche dormí algo mal, tuve sueños muy agitados y violentos, por ejemplo, soñé que me rascaba tan fuerte el cuello que me arrancaba la piel. El caso es que, estuve despierta desde las cinco de la mañana cuando se supone que me levantaría a las seis para bañarme y luego irme a la clase de inglés.
Bueno, después de bañarme y arreglarme hice el desayuno para mi hermana y mi mamá, y luego de comer nos fuimos, pensaba que estaba llegando super tarde porque ya eran las ocho de la mañana. Pero no fue así, la clase era a las ocho y media, la sede estaba cerrada, los salones estaban cerrados, dándome una reprimenda mental, le dije a mi mamá la verdadera hora de la clase, subí al noveno piso y me senté cerca de la puerta junto con otro montón de estudiantes e hice lo que hacen todos los mortales en la actualidad: revisar el celular, específicamente la aplicación de Blogilates.
Es en ese momento cuando una voz me llama, al levantar la vista veo a un viejo compañero de clases, no lo había visto desde la graduación, fue muy lindo hablar con él. Intercambiamos números y luego nos despedimos.
Ya para las diez me estaba muriendo de hambre, no estoy exagerando, no es por el hecho de que no hiciera un buen desayuno, sino que la arepa me salió muy delgadita y pequeña.
Al salir y llegar a la casa, almorzamos, mi papá preparó pescado, el pescado más rico que he comido en mucho tiempo, y luego de eso hablé con D.
Me sentí aliviada al principio, porque admitió que había sido un monstruo últimamente, y de hecho me dijo "¿Quieres algo de mi?" Fue una pregunta con truco, por lo que le respondí con la misma, eso lo mareó un poco, así que dijo que no , entones evidentemente le comenté que entonces, si yo le pidiese algo, sería injusto, a lo que respondió que no, que podía pedir lo que fuese.
Así que me tomé el atrevimiento de decirle claro y raspado "Quiero que te cortes el cabello"
Todo bien, al principio hasta respondió que si y todo, pero luego empezó a hacer nudos en sus argumentos, poner peros, en fin, no me lo calé más, así que le dije el típico "Haz lo que quieras" y me fui a una reunión familiar en la casa de mi tía.
Al llegar dejé el teléfono tirado a un lado, y me relajé. Vi las fotos del viaje, jugué con mi primita, comí sandwiches (tengo que esforzarme mucho más con el ejercicio la semana que viene) en fin, hasta hace nada estuvimos ahí.
Cuando por fin nos estábamos despidiendo, y tuve la oportunidad de revisar el celular, leí que escribió "Así no funciona"
Estoy jugando con juego, o hago que esto funcione o lo dejo, así que le respondí de la manera más seca que pude "Me distraje, tu también lo haces y bastante"
No regrets.
Mariana Betancourt Castro
PD: Disculpen las garras afiladas.
Bueno, después de bañarme y arreglarme hice el desayuno para mi hermana y mi mamá, y luego de comer nos fuimos, pensaba que estaba llegando super tarde porque ya eran las ocho de la mañana. Pero no fue así, la clase era a las ocho y media, la sede estaba cerrada, los salones estaban cerrados, dándome una reprimenda mental, le dije a mi mamá la verdadera hora de la clase, subí al noveno piso y me senté cerca de la puerta junto con otro montón de estudiantes e hice lo que hacen todos los mortales en la actualidad: revisar el celular, específicamente la aplicación de Blogilates.
Es en ese momento cuando una voz me llama, al levantar la vista veo a un viejo compañero de clases, no lo había visto desde la graduación, fue muy lindo hablar con él. Intercambiamos números y luego nos despedimos.
Ya para las diez me estaba muriendo de hambre, no estoy exagerando, no es por el hecho de que no hiciera un buen desayuno, sino que la arepa me salió muy delgadita y pequeña.
Al salir y llegar a la casa, almorzamos, mi papá preparó pescado, el pescado más rico que he comido en mucho tiempo, y luego de eso hablé con D.
Me sentí aliviada al principio, porque admitió que había sido un monstruo últimamente, y de hecho me dijo "¿Quieres algo de mi?" Fue una pregunta con truco, por lo que le respondí con la misma, eso lo mareó un poco, así que dijo que no , entones evidentemente le comenté que entonces, si yo le pidiese algo, sería injusto, a lo que respondió que no, que podía pedir lo que fuese.
Así que me tomé el atrevimiento de decirle claro y raspado "Quiero que te cortes el cabello"
Todo bien, al principio hasta respondió que si y todo, pero luego empezó a hacer nudos en sus argumentos, poner peros, en fin, no me lo calé más, así que le dije el típico "Haz lo que quieras" y me fui a una reunión familiar en la casa de mi tía.
Al llegar dejé el teléfono tirado a un lado, y me relajé. Vi las fotos del viaje, jugué con mi primita, comí sandwiches (tengo que esforzarme mucho más con el ejercicio la semana que viene) en fin, hasta hace nada estuvimos ahí.
Cuando por fin nos estábamos despidiendo, y tuve la oportunidad de revisar el celular, leí que escribió "Así no funciona"
Estoy jugando con juego, o hago que esto funcione o lo dejo, así que le respondí de la manera más seca que pude "Me distraje, tu también lo haces y bastante"
No regrets.
Mariana Betancourt Castro
PD: Disculpen las garras afiladas.