Ayer fue un día bastante común, hicimos nuestra presentación para comunicación corporativa y nos fue bastante bien, luego de eso vimos una clase de ética muy interesante en dónde pudimos corroborar nuevamente la frase "infórmate antes de hablar" puesto que simplemente y para resumir, veíamos un fragmento de un programa de chismes español en el cual hablaron de Venezuela y cómo la periodista que lo conducía era evidentemente partidaria de Pablo Iglesias, defendió su plan de gobierno mientras que el personaje invitado no lo hizo, argumentando que él no era más que un simple mentiroso y un ladrón que usaba como modelo político al gobierno de Venezuela que es el más corrupto y ladrón de latinoamérica (créanme, vivo en este infierno, lo se)
Una cosa que he aprendido de tener padres abogados es que dependiendo de cómo defiendas tu punto de vista mediante tus argumentos, serás capas de ganar o no una discusión, y esa periodista usó mal sus argumentos, y pese a que su invitado fue muy grosero y se alteró mucho, para mi, él fue el que terminó teniendo la razón por el simple hecho de que presentó pruebas contundentes que todo el mundo conoce mientras que la periodista sólo se atrevió a realizar una apuesta, y la otra , tratando de calmar las aguas, usó el argumento "hablemos de futbol"
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Luego de eso, fui a casa a hacer ejercicio, comer (hasta quedar con la barriga bien redonda) y trabajar, al terminar, y ponerme a revisar mi twitter, veo que desde una de las cuentas que manejo se publicó un tweet que yo no había programado, y redacté el tweet que pueden ver en mi cuenta personal.
Minutos después mi profe (jefe) me llama sumamente alterado a preguntarme "¿Qué pasó? ¿qué es ese muñeco? ¿nos hackearon?"
No pude aguantarme la risa, y entre carcajadas le tuve que explicar que ese tweet lo puse en mi cuenta personal dónde me gusta pasar pena y simplemente no era nada que saliera en las cuentas, al final apenado me dijo que ese tweet lo programó él, en fin, fue una confusión que se prestó a hacerme la noche, puesto que me estuve riendo de eso por horas.
Ignoré a D, ya me duele hablar con él, y me fui a dormir.
Una cosa que he aprendido de tener padres abogados es que dependiendo de cómo defiendas tu punto de vista mediante tus argumentos, serás capas de ganar o no una discusión, y esa periodista usó mal sus argumentos, y pese a que su invitado fue muy grosero y se alteró mucho, para mi, él fue el que terminó teniendo la razón por el simple hecho de que presentó pruebas contundentes que todo el mundo conoce mientras que la periodista sólo se atrevió a realizar una apuesta, y la otra , tratando de calmar las aguas, usó el argumento "hablemos de futbol"
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Luego de eso, fui a casa a hacer ejercicio, comer (hasta quedar con la barriga bien redonda) y trabajar, al terminar, y ponerme a revisar mi twitter, veo que desde una de las cuentas que manejo se publicó un tweet que yo no había programado, y redacté el tweet que pueden ver en mi cuenta personal.
Minutos después mi profe (jefe) me llama sumamente alterado a preguntarme "¿Qué pasó? ¿qué es ese muñeco? ¿nos hackearon?"
No pude aguantarme la risa, y entre carcajadas le tuve que explicar que ese tweet lo puse en mi cuenta personal dónde me gusta pasar pena y simplemente no era nada que saliera en las cuentas, al final apenado me dijo que ese tweet lo programó él, en fin, fue una confusión que se prestó a hacerme la noche, puesto que me estuve riendo de eso por horas.
Ignoré a D, ya me duele hablar con él, y me fui a dormir.
Hoy fui solamente para recoger la nota del examen de historia, de regreso a la casa de mi abuela me conseguí a mi antiguo compañero de trabajo Cristian, lo cual me puso muy contenta, lo abracé y hablamos todo el camino yendo a la casa. Al llegar ayudé a pasar aspiradora y luego me puse a hacer ejercicio, y no pude ignorar más a D, hablé con él un rato, pero lo más importante fue que hablé con su mejor amigo y le conté todo lo que me pasa, todo lo que siento y lo difícil que es para mi tomar la decisión que quiero tomar, pero ya he puesto muchas cosas en la balanza, y ya las cosas malas pesan más que las buenas, es demasiado, ya siento que no puedo. Sólo me falta hablar con mi mamá para hacer que esto que tengo en mi mente se vuelva una realidad: Terminar con D se está volviendo cada vez algo más palpable, y el hecho de que no me ponga super triste como me ponía antes me asusta.
Supongo que mi corazón ya aceptó la completa separación del suyo, y que se encuentra en un período de sanación adelantado, que decae cada vez que veo su nombre en la pantalla del celular. Mi D, mi pedacito de amor delirante, ya no veo futuro para nosotros, pero tu no te mereces una despedida fría a través de la bocina de un teléfono, simplemente no.
A pesar de que me esté preparando desde ya para su ausencia, porque ya te encuentras ausente, será mucho mas duro saber que ya no podré verlo más en un tiempo, que ya no podré contarle mis problemas con tanta confianza, que simplemente ya no será mi D. Contrario a la ideología de muchos, no me separaría de él para correr a los brazos de otra persona, esto simplemente no funcionó , los problemas nos ganaron, no supimos arreglarlo. Y no creo que vuelva a estar con otra persona en mucho tiempo, a pesar de que me conozco y se que no soy buena estando soltera, es tiempo de sanar esta herida, que es más profunda de lo que dejo ver, porque la injusticia es demasiada, y eso es lo que más me duele; el hecho de que si estuviésemos en otro tiempo, en otro lugar, lo nuestro si pudiese tener esperanzas para continuar funcionando contra viento y marea, pero simplemente no es así, y si no pudo funcionar con D, quien es emocionalmente todo lo que he soñado, no creo que funcione con alguien más en mucho tiempo.
Me siento triste, pero no es la devastación interna que sentía hace tres meses cuando se me cruzaba por la cabeza, simplemente es la aceptación de lo inevitable.
Con mucho más que decir, pero sin ganas de decirlo, me despido.
Mariana Betancourt Castro.
Supongo que mi corazón ya aceptó la completa separación del suyo, y que se encuentra en un período de sanación adelantado, que decae cada vez que veo su nombre en la pantalla del celular. Mi D, mi pedacito de amor delirante, ya no veo futuro para nosotros, pero tu no te mereces una despedida fría a través de la bocina de un teléfono, simplemente no.
A pesar de que me esté preparando desde ya para su ausencia, porque ya te encuentras ausente, será mucho mas duro saber que ya no podré verlo más en un tiempo, que ya no podré contarle mis problemas con tanta confianza, que simplemente ya no será mi D. Contrario a la ideología de muchos, no me separaría de él para correr a los brazos de otra persona, esto simplemente no funcionó , los problemas nos ganaron, no supimos arreglarlo. Y no creo que vuelva a estar con otra persona en mucho tiempo, a pesar de que me conozco y se que no soy buena estando soltera, es tiempo de sanar esta herida, que es más profunda de lo que dejo ver, porque la injusticia es demasiada, y eso es lo que más me duele; el hecho de que si estuviésemos en otro tiempo, en otro lugar, lo nuestro si pudiese tener esperanzas para continuar funcionando contra viento y marea, pero simplemente no es así, y si no pudo funcionar con D, quien es emocionalmente todo lo que he soñado, no creo que funcione con alguien más en mucho tiempo.
Me siento triste, pero no es la devastación interna que sentía hace tres meses cuando se me cruzaba por la cabeza, simplemente es la aceptación de lo inevitable.
Con mucho más que decir, pero sin ganas de decirlo, me despido.
Mariana Betancourt Castro.