Puedo afirmar que lo más interesante que hice el día de hoy fue hacer ejercicio. Empecé en agosto como tal, recuerdo que el primer día me sentí tan mal que se me bajó la tensión, pero de igual manera no me rendí y seguí. Sigo el calendario de ejercicios de una adorable chica llamada Cassey Ho, su canal se llama Blogilates, dónde publica videos de rutinas que veo completamente gratis por YouTube, con una suscripción a su canal y a su blog: blogilates.com recibo el calendario del mes, dónde me dice qué videos hacer de lunes a domingo (claro, que usualmente los fines de semana no hago) y, sencillamente, Cassey es una persona tan feliz y tan motivadora, que da gusto sudar y sentir dolor en los músculos.
Porque no simplemente te muestra cómo hacer la rutina y ya, sino que a lo largo del video cuenta historias de su vida, lanza una cascada de palabras motivadoras y a mi particularmente me ayuda a sentir mucha confianza, porque a mi no me gustaba lo que veía en el espejo, me sentía fea, gorda, fofa. Supe de este canal en el 2012, por mi hermanita, pero nunca me sentí muy atraída a hacer ejercicio, lo intenté durante un tiempo, pero resultó ser por las razones equivocadas: odiaba mi cuerpo y quería cambiarlo lo más pronto posible, me costaba mucho, era como un castigo.
Pero en agosto, me vi al espejo y decidí que tenía que quererme, que tenía que tratar de ser mejor cada día, una mejor versión de mi misma. Y con esas buenas razones y sentimientos correctos, empecé, y a pesar de que al principio era muy difícil y me costaba mucho, he logrado hacer muchas cosas que antes no me atrevía, puede que siga pesando lo mismo pero me veo diferente, me siento mucho más fuerte y con músculos bonitos. Porque parte del proceso de aceptación consistía en ver que nunca, en verdad, nunca iba a lograr ser tan flaquita como siempre he querido, porque no está en mi, mi contextura no me lo permite, tendría que hacerme un trasplante de cuerpo. Y ya que eso no se puede, decidí mejorar el que ya tengo, y finalmente me siento un poco más cómoda en mi propia piel.
No me he transformado en una persona completamente fit, pero si como más sano, tomo más agua, me he olvidado casi del todo de los refrescos y trato de convencer (sin ser un fastidio) a las otras personas que lo hagan, no por el hecho de verse bien, sino porque en verdad, me hace sentir muy feliz. Recuerdo que antes al verme sentía mucha amargura y rabia, ahora, a pesar de que siento que siempre puedo estar mejor, estoy trabajando al respecto con algo que me hace feliz, que me hace sonreír y que cuando dejo de hacerlo por dos días ya me siento incómoda, como si me faltara algo.
Ella es una especie de inspiración para mi, es una emprendedora, que lucha por sus sueños explotando su talento, y en verdad me encanta estar aquí compartiendo su historia y recomendarla para quienes quieran probar sus ejercicios, sus recetas y escuchar sus consejos.
Porque nunca es demasiado tarde para empezar a hacer las cosas bien. Sonrían siempre, traten de ponerse muchos retos, salgan de su zona de confort y encuentren pequeños detalles que hagan que sus días sean estupendos.
Porque puede que en líneas generales, hoy fuese un día común en el que simplemente me quedé en mi casa, estudiando para el examen de historia, escribiendo cosas, programando contenido y tonteando en la computadora, pero gracias a Cassey y sus ejercicios, este día si que tuvo su brillo.
Mariana Betancourt Castro.
Pero en agosto, me vi al espejo y decidí que tenía que quererme, que tenía que tratar de ser mejor cada día, una mejor versión de mi misma. Y con esas buenas razones y sentimientos correctos, empecé, y a pesar de que al principio era muy difícil y me costaba mucho, he logrado hacer muchas cosas que antes no me atrevía, puede que siga pesando lo mismo pero me veo diferente, me siento mucho más fuerte y con músculos bonitos. Porque parte del proceso de aceptación consistía en ver que nunca, en verdad, nunca iba a lograr ser tan flaquita como siempre he querido, porque no está en mi, mi contextura no me lo permite, tendría que hacerme un trasplante de cuerpo. Y ya que eso no se puede, decidí mejorar el que ya tengo, y finalmente me siento un poco más cómoda en mi propia piel.
No me he transformado en una persona completamente fit, pero si como más sano, tomo más agua, me he olvidado casi del todo de los refrescos y trato de convencer (sin ser un fastidio) a las otras personas que lo hagan, no por el hecho de verse bien, sino porque en verdad, me hace sentir muy feliz. Recuerdo que antes al verme sentía mucha amargura y rabia, ahora, a pesar de que siento que siempre puedo estar mejor, estoy trabajando al respecto con algo que me hace feliz, que me hace sonreír y que cuando dejo de hacerlo por dos días ya me siento incómoda, como si me faltara algo.
Ella es una especie de inspiración para mi, es una emprendedora, que lucha por sus sueños explotando su talento, y en verdad me encanta estar aquí compartiendo su historia y recomendarla para quienes quieran probar sus ejercicios, sus recetas y escuchar sus consejos.
Porque nunca es demasiado tarde para empezar a hacer las cosas bien. Sonrían siempre, traten de ponerse muchos retos, salgan de su zona de confort y encuentren pequeños detalles que hagan que sus días sean estupendos.
Porque puede que en líneas generales, hoy fuese un día común en el que simplemente me quedé en mi casa, estudiando para el examen de historia, escribiendo cosas, programando contenido y tonteando en la computadora, pero gracias a Cassey y sus ejercicios, este día si que tuvo su brillo.
Mariana Betancourt Castro.