Ayer me levanté temprano para ir a mi clase de inglés: conversatorio intermedio, pero ocurrió una especie de tragedia, salimos muuuy tarde (sali de mi casa a la hora en la que empieza la clase en realidad) y al llegar me perdí horriblemente porque al ver la lista claramente decía que era el salón 23, al ir, resulta que había entrado a una clase de alemán l a p e n a.
Luego de dar vueltas por 10 min tuve que volver a preguntar donde era el salón, y al buscar en otra lista en la que aparentemente no había error de tipeo, mi aula correcta era la 33.
En conclusión llegué mas de media hora tarde, pero mi nuevo nivel me encanta, es tan genial que salí muy contenta, pero algo estresada por el hecho de que el profe no me dejaba dr mandar mensajes sobre lo que tenia o no que hacer, particularmente lo deje por la mitad y me lo tomé con soda, y salí con mi mamá y mi hermanita al centro comercial, paseamos y pasamos un rato muy bonito juntas. Luego me fui a la casa de valentina a una reunión por el cumple de su hermana, en dónde hablamos mucho y le conté toda mi situación con D, lo cual hace que se sienta más real, lo que me asusta, pero al mismo tiempo me hace sentir aliviada... lloramos mucho pensando en el futuro y nos permitimos sentir miedo, pero tal como dije:llorar es dejar que el miedo escape de tu cuerpo para volver a recuperar la valentía.
Nos acostamos a las 3 de la mañana, me levanté a las 8 para ir a mi casa, papá me pasó buscando, desayunamos todos juntos, tal como me gusta, un desayuno rico por el día internacional de la mujer, luego me puse a estudiar, a escuchar la conferencia de Emma Watson de He for She, y a arreglar los tweets de ayer.
Casi al final de la tarde, vi pulp fiction con mi hermanita y le encantó, cosa que me pone muy contenta porque ella no había querido ver la pelo pero por fin logre que lo hiciera, y en eso me habló D.
Ya no se que sentir cuando él me habla, me siento mal pero bien al mismo tiempo, siento que no hay nada que hacer pero siento que me precipito, siento que hay demasiadas cosas en nuestra contra... quizás si fuesen otros tiempos mejores, como los de mis abuelos o mis padres, no lo dudaría dos segundos antes de quedarme a su lado,pero las cosas no son así, todo es difícil e injusto, todo está a punto de rozar el área de lo imposible e ilógico.
Todo se me escurre de las manos, y eso me asusta.
Mariana Betancourt Castro.
Luego de dar vueltas por 10 min tuve que volver a preguntar donde era el salón, y al buscar en otra lista en la que aparentemente no había error de tipeo, mi aula correcta era la 33.
En conclusión llegué mas de media hora tarde, pero mi nuevo nivel me encanta, es tan genial que salí muy contenta, pero algo estresada por el hecho de que el profe no me dejaba dr mandar mensajes sobre lo que tenia o no que hacer, particularmente lo deje por la mitad y me lo tomé con soda, y salí con mi mamá y mi hermanita al centro comercial, paseamos y pasamos un rato muy bonito juntas. Luego me fui a la casa de valentina a una reunión por el cumple de su hermana, en dónde hablamos mucho y le conté toda mi situación con D, lo cual hace que se sienta más real, lo que me asusta, pero al mismo tiempo me hace sentir aliviada... lloramos mucho pensando en el futuro y nos permitimos sentir miedo, pero tal como dije:llorar es dejar que el miedo escape de tu cuerpo para volver a recuperar la valentía.
Nos acostamos a las 3 de la mañana, me levanté a las 8 para ir a mi casa, papá me pasó buscando, desayunamos todos juntos, tal como me gusta, un desayuno rico por el día internacional de la mujer, luego me puse a estudiar, a escuchar la conferencia de Emma Watson de He for She, y a arreglar los tweets de ayer.
Casi al final de la tarde, vi pulp fiction con mi hermanita y le encantó, cosa que me pone muy contenta porque ella no había querido ver la pelo pero por fin logre que lo hiciera, y en eso me habló D.
Ya no se que sentir cuando él me habla, me siento mal pero bien al mismo tiempo, siento que no hay nada que hacer pero siento que me precipito, siento que hay demasiadas cosas en nuestra contra... quizás si fuesen otros tiempos mejores, como los de mis abuelos o mis padres, no lo dudaría dos segundos antes de quedarme a su lado,pero las cosas no son así, todo es difícil e injusto, todo está a punto de rozar el área de lo imposible e ilógico.
Todo se me escurre de las manos, y eso me asusta.
Mariana Betancourt Castro.