Ayer no escribí, pero tengo mis razones, de verdad, sucede que los viernes tengo que hacer servicio comunitario en el Hospital Ortopédico Infantil, y por supuesto, no le iba a pedir a mi abuelito que me llevase, así que había asumido que tendría que irme en metro bien temprano, pero ayer Fefy me propuso un plan: dado que ella no está muy familiarizada con el metro, yo la acompaño para que ella se ubique, pero como las dos vivimos muy cerca cuando yo estoy en casa de mi abuela, me propuso dormir en su casa los jueves, y que su papá nos deje en Altamira los viernes en la mañana, y de ahí nos vayamos a chacaito, nos encontremos con Gaby y Jose, y nos vayamos todos juntos. Me pareció un excelente plan, de verdad, así que le dije que si, pero aún era temprano, así que me regresé a la casa de mi abuelita, hice ejercicio y me puse a trabajar, en el almuerzo les comenté la idea a mis abuelitos, quienes estuvieron de acuerdo, y el abuelo acordó llevarme a las seis a la casa de Fefy, lo cual me dio tiempo de completar el trabajo que había estado realizando, pero no me dio chance de escribir el diario de aquel día, porque de paso, no había terminado.
Ir a la casa de mi amiga sin que estuviese involucrada una cita de estudio se sintió muy extraño, pero liberador al mismo tiempo, vimos televisión y vimos "Libranos del mal" con Edgar Ramirez, que está mas bueno que comer con las manos, y la película como tal no estuvo mala, estuvo, tal como le dije a Valentina hoy "ok"
Otra cosa que me alegró del día de ayer fue que D me mostró que en verdad está haciendo un cronograma para organizar mejor su tiempo ¡En verdad está tomando en cuenta mis consejos!
Ir a la casa de mi amiga sin que estuviese involucrada una cita de estudio se sintió muy extraño, pero liberador al mismo tiempo, vimos televisión y vimos "Libranos del mal" con Edgar Ramirez, que está mas bueno que comer con las manos, y la película como tal no estuvo mala, estuvo, tal como le dije a Valentina hoy "ok"
Otra cosa que me alegró del día de ayer fue que D me mostró que en verdad está haciendo un cronograma para organizar mejor su tiempo ¡En verdad está tomando en cuenta mis consejos!
06/02/15
Hoy nos levantamos super temprano, razón por la que creo que no me costará nada conciliar una buena noche de sueño dentro de pocas horas. No me costó tanto dormir como la vez pasada, pero igual los ruidos de las motos y de los carros me molestaron un poquito.
Nos tomamos un Toddy caliente, empacamos los sandwiches que la señora Rosa (mamá de Fefy) nos hizo, y salimos para altamira, ahí llamamos a nuestros amigos, que seguían durmiendo, esperamos durante tres cuartos de hora en la plaza hablando pistoladas como solo un buen par de amigas sabe hacer. Luego nos fuimos hasta chacaito, y luego de que todos estuviésemos reunidos, partimos para el Hospital.
Lo diré en pocas palabras: detesto a la encargada. Es demasiado exigente, meticulosa y fastidiosa, nos hemos comprado las ridículas camisas verdes de la universidad para estar todos iguales para el servicio y resulta que ahora tenemos que usar una chemise blanca, nos aumentó el número de horas y además, simplemente, no me cae bien y estuve como Munra todo el rato que nos estuvo hablando.
No me gustan los niños, pero hoy no estuvo tan mal, agradezco en verdad que los viernes que es cuando vamos, no haya casi, pero los que nos tocaron hoy, no estuvieron tan mal, eran niños de la sala de espera, no pacientes como tal, la semana que viene será que pasaremos a la sala dónde tienen a los pacientes, pero todo fue una mezcla de emociones al enterarme, que Pedro León Zapata, había fallecido, se me arrugó el corazón por completo. Creo que no he dicho lo que estamos haciendo: estamos leyendo cuentos en nombre de la fundación Adopta un libro.
Luego de eso, como Fefy no sabe irse sola hasta su casa en el metro, me acompañó a la mía, en la que estoy los fines de semana, y almorzamos, tomamos té de chocolate y trabajé un poco. Cuando llegaron mi papá y mi hermanita todos nos pusimos a hablar con mucho ánimo, creo que es un buen plan para todos los viernes, como agradecimiento de quedarme en su casa los jueves a dormir, ella viene los viernes para acá a comer y pasar un rato conmigo. Al irse, terminé mi examen de inglés, terminé mi tarea y me fui a casa de Valentina, en dónde estuve hasta hace poco, nos reímos demasiado de miles de cosas, entre ellas la espantosa camisa verde que traía puesta, y en las ridículas mímicas que hacía para demostrar lo incómoda que me sentía con ella. Y cuadramos salir mañana a comer juntas a On The Wok.
Vi que me compraron cambures, así que para desayunar me haré mi mug cake de chocolate y mantequilla de maní :D que emoción. Del día de hoy aprendí que la paciencia es una capacidad que se va trabajando y que a mi, particularmente, me cuesta mucho, pero al menos hoy fui mucho más paciente de lo que fue Jose, por ejemplo, jeje.
También creo que mi corazón está sanando, cosa que me da un poco de miedo, sobre todo después de lo que pasó el otro día con la mamá de D. Pero creo que debería dejar que la bondad lo invada en ese aspecto, aunque sea un poquito.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.
Hoy nos levantamos super temprano, razón por la que creo que no me costará nada conciliar una buena noche de sueño dentro de pocas horas. No me costó tanto dormir como la vez pasada, pero igual los ruidos de las motos y de los carros me molestaron un poquito.
Nos tomamos un Toddy caliente, empacamos los sandwiches que la señora Rosa (mamá de Fefy) nos hizo, y salimos para altamira, ahí llamamos a nuestros amigos, que seguían durmiendo, esperamos durante tres cuartos de hora en la plaza hablando pistoladas como solo un buen par de amigas sabe hacer. Luego nos fuimos hasta chacaito, y luego de que todos estuviésemos reunidos, partimos para el Hospital.
Lo diré en pocas palabras: detesto a la encargada. Es demasiado exigente, meticulosa y fastidiosa, nos hemos comprado las ridículas camisas verdes de la universidad para estar todos iguales para el servicio y resulta que ahora tenemos que usar una chemise blanca, nos aumentó el número de horas y además, simplemente, no me cae bien y estuve como Munra todo el rato que nos estuvo hablando.
No me gustan los niños, pero hoy no estuvo tan mal, agradezco en verdad que los viernes que es cuando vamos, no haya casi, pero los que nos tocaron hoy, no estuvieron tan mal, eran niños de la sala de espera, no pacientes como tal, la semana que viene será que pasaremos a la sala dónde tienen a los pacientes, pero todo fue una mezcla de emociones al enterarme, que Pedro León Zapata, había fallecido, se me arrugó el corazón por completo. Creo que no he dicho lo que estamos haciendo: estamos leyendo cuentos en nombre de la fundación Adopta un libro.
Luego de eso, como Fefy no sabe irse sola hasta su casa en el metro, me acompañó a la mía, en la que estoy los fines de semana, y almorzamos, tomamos té de chocolate y trabajé un poco. Cuando llegaron mi papá y mi hermanita todos nos pusimos a hablar con mucho ánimo, creo que es un buen plan para todos los viernes, como agradecimiento de quedarme en su casa los jueves a dormir, ella viene los viernes para acá a comer y pasar un rato conmigo. Al irse, terminé mi examen de inglés, terminé mi tarea y me fui a casa de Valentina, en dónde estuve hasta hace poco, nos reímos demasiado de miles de cosas, entre ellas la espantosa camisa verde que traía puesta, y en las ridículas mímicas que hacía para demostrar lo incómoda que me sentía con ella. Y cuadramos salir mañana a comer juntas a On The Wok.
Vi que me compraron cambures, así que para desayunar me haré mi mug cake de chocolate y mantequilla de maní :D que emoción. Del día de hoy aprendí que la paciencia es una capacidad que se va trabajando y que a mi, particularmente, me cuesta mucho, pero al menos hoy fui mucho más paciente de lo que fue Jose, por ejemplo, jeje.
También creo que mi corazón está sanando, cosa que me da un poco de miedo, sobre todo después de lo que pasó el otro día con la mamá de D. Pero creo que debería dejar que la bondad lo invada en ese aspecto, aunque sea un poquito.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.