Hoy después de más de una semana me vestí relativamente decente para ir a la universidad para la etrevista que tuve con el profe del cual cometé ayer, lo cual me costó bastante porque ya me había hecho la idea de asistir vestida como cualquier cosa a clases, pero hay que tener presencia cuando se trata de esas cosas.
Dormí bastante bien, a pesar de que me levanté media hora antes de que sonara mi despertador, desayuné una deliciosa arepita con aguacate y jamón y mi abuelito me llevó a la universidad, y llegando fue cuando ocurrió el primer acontecimiento extraño del día: presenciamos un choque.
Yo ya he visto choques, incluso he estado en algunos, pero ese fue el más extraño que he visto, al parecer al señor que la manejaba se le estaban yendo los frenos mientras el se bajaba, y lo primero que pensó fue en detener el carro con su propio peso, cosa que evidentemente no funcionó, y el señor cayó debajo del carro, mientras este chocaba con una camioneta estacionada, cosa que, entre todo, menos mal que ocurrió, porque de lo contrario, la camioneta le hubiese aplastado las piernas.
"Hoy será un buen día igual" me dije.
Vimos la clase de opinión pública con normalidad, y luego la de historia, todo transcurrió normalmente, hasta que fuimos a la oficina del centro de estudiantes a comprar unas camisas de la universidad para nuestro servicio comunitario y me di cuenta del segundo acontecimiento extraño del día: se me había olvidado mi billetera.
Esta mañana sentí el bolso algo ligero cuando me lo puse en la espalda y tuve la sensación de que algo se me olvidaba, pero no le presté atención, y fue justamente cuando iba a sacar el dinero para pagarla que me di cuenta de que no estaba, se me había caído en mi cuarto, y al ser verde y la alfombra es del mismo color, no me di cuenta. Menos mal que siempre cargo unas cuantas monedas sueltas por ahí para poder pagar la camioneta y el metro, y además Samy me prestó un poquito de dinero, y quedé en pagar la camisa mañana.
Luego de eso, me quedé a almorzar en la universidad con mis compañeros que se van luego a sus trabajos, hablamos de series, de películas, nos reímos mucho, y cuando les tocó irse, aún faltaba media hora para la entrevista, así que me cepillé los dientes, fui al lugar en dónde habíamos cuadrado para encontrarnos, y me quedé esperando.
Al llegar el profe me comentó el plan que tiene para ese negocio emprendedor, junto con su socia de Canadá, con la cual tendremos una conferencia por skype mañana a las 10:30 am, yo mostré mucho interés y él a su ves mostró interés en mi entusiasmo, y para mi gran alegría, puedo empezar a usar el marcador rosado que me compré el sábado, porque tengo nuevo trabajo.
Consiste en llevar las redes sociales, asistir con la creación del nuevo blog, empaparme de la información sobre el tema, y además de que me pagan, la mejor parte es que: trabajo desde mi casa :D
Luego de que me diera mis asignaciones para hoy, me fui a mi casa contenta, muy nerviosa y asustada, pero feliz.
Al llegar tuve un feeling que me indicaba que tenía que entrar a farmatodo, y al pasear entendí por qué: se encontraban las cremas para el cabello que tanto estaba buscando, pero cuando las agarré y me dispuse a hacer la cola caí en cuenta de que se me había olvidado la cartera, así que me fui refunfuñando.
Al llegar hice ejercicio, le comenté la nueva noticia a mis abuelitos, a mis papás y a mis amigos y todos me felicitaron y están muy contentos por mi.
Ahora terminaré de programar unos tweets en la segunda cuenta, y a pesar de que aún me quedaron unas cuantas cosas por hacer, estoy contenta con todo lo que he hecho hoy.
No importa que tan poquito tiempo tenga, seguiré escribiendo aquí, porque tener este blog y llevrarle las redes es lo que ha hecho que tenga la suficiente experiencia como para empezar a trabajar en este proyecto, es lo que ha captado la atención de mi profe y su socia y lo que hizo que me pusieran como primera y única opción.
Los esfuerzos en verdad rinden frutos.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.
Dormí bastante bien, a pesar de que me levanté media hora antes de que sonara mi despertador, desayuné una deliciosa arepita con aguacate y jamón y mi abuelito me llevó a la universidad, y llegando fue cuando ocurrió el primer acontecimiento extraño del día: presenciamos un choque.
Yo ya he visto choques, incluso he estado en algunos, pero ese fue el más extraño que he visto, al parecer al señor que la manejaba se le estaban yendo los frenos mientras el se bajaba, y lo primero que pensó fue en detener el carro con su propio peso, cosa que evidentemente no funcionó, y el señor cayó debajo del carro, mientras este chocaba con una camioneta estacionada, cosa que, entre todo, menos mal que ocurrió, porque de lo contrario, la camioneta le hubiese aplastado las piernas.
"Hoy será un buen día igual" me dije.
Vimos la clase de opinión pública con normalidad, y luego la de historia, todo transcurrió normalmente, hasta que fuimos a la oficina del centro de estudiantes a comprar unas camisas de la universidad para nuestro servicio comunitario y me di cuenta del segundo acontecimiento extraño del día: se me había olvidado mi billetera.
Esta mañana sentí el bolso algo ligero cuando me lo puse en la espalda y tuve la sensación de que algo se me olvidaba, pero no le presté atención, y fue justamente cuando iba a sacar el dinero para pagarla que me di cuenta de que no estaba, se me había caído en mi cuarto, y al ser verde y la alfombra es del mismo color, no me di cuenta. Menos mal que siempre cargo unas cuantas monedas sueltas por ahí para poder pagar la camioneta y el metro, y además Samy me prestó un poquito de dinero, y quedé en pagar la camisa mañana.
Luego de eso, me quedé a almorzar en la universidad con mis compañeros que se van luego a sus trabajos, hablamos de series, de películas, nos reímos mucho, y cuando les tocó irse, aún faltaba media hora para la entrevista, así que me cepillé los dientes, fui al lugar en dónde habíamos cuadrado para encontrarnos, y me quedé esperando.
Al llegar el profe me comentó el plan que tiene para ese negocio emprendedor, junto con su socia de Canadá, con la cual tendremos una conferencia por skype mañana a las 10:30 am, yo mostré mucho interés y él a su ves mostró interés en mi entusiasmo, y para mi gran alegría, puedo empezar a usar el marcador rosado que me compré el sábado, porque tengo nuevo trabajo.
Consiste en llevar las redes sociales, asistir con la creación del nuevo blog, empaparme de la información sobre el tema, y además de que me pagan, la mejor parte es que: trabajo desde mi casa :D
Luego de que me diera mis asignaciones para hoy, me fui a mi casa contenta, muy nerviosa y asustada, pero feliz.
Al llegar tuve un feeling que me indicaba que tenía que entrar a farmatodo, y al pasear entendí por qué: se encontraban las cremas para el cabello que tanto estaba buscando, pero cuando las agarré y me dispuse a hacer la cola caí en cuenta de que se me había olvidado la cartera, así que me fui refunfuñando.
Al llegar hice ejercicio, le comenté la nueva noticia a mis abuelitos, a mis papás y a mis amigos y todos me felicitaron y están muy contentos por mi.
Ahora terminaré de programar unos tweets en la segunda cuenta, y a pesar de que aún me quedaron unas cuantas cosas por hacer, estoy contenta con todo lo que he hecho hoy.
No importa que tan poquito tiempo tenga, seguiré escribiendo aquí, porque tener este blog y llevrarle las redes es lo que ha hecho que tenga la suficiente experiencia como para empezar a trabajar en este proyecto, es lo que ha captado la atención de mi profe y su socia y lo que hizo que me pusieran como primera y única opción.
Los esfuerzos en verdad rinden frutos.
Sin nada más que decir, me despido.
Mariana Betancourt Castro.